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Las patentes, el marketing más efectivo del siglo XXI

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By 12 enero, 2017 No Comments

Vivimos una época de innovación tecnológica limitada. Pese a que tenemos entre nosotros de forma incipiente la realidad virtual, la inteligencia artificial o disfrutamos de la telefonía móvil en su máximo esplendor, en realidad los avances en uno y otro sector son contadas excepciones.

Por esa razón, cualquier anuncio, presentación o análisis en este sentido es bienvenido por todos los usuarios. Sin embargo, hay otro tipo de elemento que supone un apoyo promocional importante, cuando en realidad no se creara originalmente para ello, las patentes.

Qué es una patente

Una patente es la compra de un desarrollo, en este caso una innovación tecnológica, que aún requiere realizarse de forma práctica o comercial, pero lo cierto es que teóricamente se ha planteado, aparentemente, con éxito.

Una patente, por tanto, es una posibilidad, una apuesta de futuro y, por tanto, un paso adelante en el sector tecnológico. De esta forma, para todos los usuarios lo que una patente significa es qué nos deparan los próximos modelos de dispositivos que utilicen dicho avance.

Apple y su ejemplo de patente con éxito

Los ejemplos basados en patentes podemos descubrirlos prácticamente en el día a día del sector. De hecho, tenemos en Apple un caso de patente que se ha convertido en todo un éxito promocional, pese a que estamos ante un nuevo ejemplo únicamente teórico.

Apple ha registrado una patente por la que se desarrollaría un móvil que ofrece todo pantalla. No estamos hablando de unos márgenes mínimos en la pantalla del teléfono, sino un smartphone sin márgenes, en el que una nueva tecnología acapara toda la superficie frontal.

Según la patente, el micrófono, la cámara fotográfica, los botones de acción… todas las acciones que ahora se muestran en laterales, frontales y partes traseras seguirán existiendo en la parte frontal, pero por debajo de esta tecnología.

De hecho, no sería una pantalla completamente rígida, sino que tendría unos agujeros minúsculos a través de los cuales se podría activar o realizar cada función. Estos agujeros serán imperceptibles para el ojo humano, por lo que para los usuarios no habría diferencia entre esta pantalla y las actualmente comercializadas.

Lo que Apple ha conseguido con esta patente, además de proteger esta innovación, es obtener una gran promoción publicitaria de cara a su próximo modelo de dispositivo móvil, incluso aunque nunca se haya confirmado que va a aprovechar esta tecnología.

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