En una entrevista a un directivo de Porsche, el profesional admitía que finalmente se iba a dejar de fabricar vehículos de la firma con motores diesel. La razón, argumentaba, era porque se perseguía el objetivo de frenar las emisiones contaminantes que producen los vehículos.
El concepto de sostenibilidad está presente en esta y otras empresas del sector, incluso de toda la industria del motor. Pero en realidad, es innegable que la decisión se toma por motivos comerciales y, es más, tiene un fuerte impacto promocional para la marca.
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Motivos comerciales de que Posche no fabrique más con diesel
Como se conoce de Porsche, la empresa nunca ha fabricado motores diesel. Pero sí que los ha montado durante los últimos 10 años. Esto le coloca en una situación de ventaja. Puede modificar su estrategia de fabricación con relativa facilidad, hacia vehículos gasolina y los futuros omnipresentes coches eléctricos.
En todo caso, sin ser fabricante, Porsche se ha visto arrastrada como el resto de marcas a un descenso abrupto de las ventas, derivadas del escándalo de Volkswagen y la emisión de gases contaminantes de motores diesel. La consecuencia ha sido la persecución de estos vehículos y el anuncio de un impuesto a los que llevasen este tipo de motor, algo que los compradores se han negado a afrontar y, por tanto, siempre recurren a una opción alternativa y mucho más económica como la que representa la gasolina.
El factor promocional que aprovecha Porsche
Porsche se pasa al bando ganador. Es más, lo hace con una imagen positiva, buena y limpia de su marca. ¿Quién no apoyaría a una firma de vehículos que lucha contra los gases contaminantes?
Esta estrategia, por tanto, le confiere un valor promocional único a la firma, que ahora puede abanderar la sostenibilidad como razón de ser de sus productos y, por tanto, aprovecharla para venderlos mejor que hasta ahora.
Según afirman desde Porsche, el escándalo del diesel ha provocado lo que han identificado como problemas. En realidad se trata de un problema comercial y una imagen negativa de la casa, que se consigue solucionar completamente, con tan solo rechazar la comercialización de vehículos con esos motores.
Por tanto, Porsche será en adelante más sostenible, no participa en la comercialización de vehículos tan contaminantes como hasta ahora y se une a la lucha de muchas empresas contra el negativo impacto en el entorno que estamos causando.