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Tras varios años consecutivos con récords históricos de turistas extranjeros, está claro que el sector no solo ha recuperado un papel importante en la economía española, sino que es un motor principal del PIB nacional.
Un mercado tan importante presenta retos interesantes a nivel de marketing, que deben aprovechar cientos o incluso miles de empresas, al haber tanta competencia entre ellas y una demanda que sigue creciendo conforme pasan los años.
La base de todo el turismo español también se convierte en el principal reclamo promocional de estas empresas, es decir, el clima y el entorno, que rivalizan directamente con los paraísos caribeños.
A partir de aquí, las empresas ya deben ofrecer una relación calidad-precio atractiva a nivel promocional, con el fin de atraer a suficientes turistas como para rentabilizar una campaña de verano que cada vez se alarga más en el tiempo.
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¿Sirve de algo ofrecer productos baratos?
Ante una competitividad creciente, la oferta de un precio más económico no siempre es tan útil. Los turistas saben que de manera general los precios en España son algo inferiores al del resto de países, por lo que una oferta económica respecto a precios nacionales no siempre supondrá un atractivo adicional para los extranjeros, sino que incluso puede motivar la desconfianza del servicio ofertado.
De esta forma, el precio se convierte en un arma casi inamovible, que solo puede servir de gancho cuando se ofrece en paquetes vacacionales o en ofertas puntuales, preferiblemente en épocas de menor asistencia turística.
La reputación online como principal objetivo
En la actualidad, todos los usuarios consultan en Internet acerca de un hotel, restaurante, ciudad o compañía aérea antes de realizar la contratación para sus vacaciones. Esto implica que la reputación online positiva se convierta en un objetivo prioritario para estas empresas.
Los comentarios negativos, en muchos casos inevitables, deben recibir una respuesta adecuada tanto por los usuarios y clientes, como de los propios responsables del servicio, si se quiere mantener un interés constante de contratación, frente a la creciente competencia en cualquier sector relacionado con el turismo en España.
Cercanía, tecnología e internacionalización
Los tres conceptos clave para atraer de forma óptima al turista extranjero son cercanía, tecnología e internacionalización. Estos valores deben estar inherentes en cualquier campaña promocional.
La cercanía evita la identificación de un hotel o complejo vacacional con una empresa solo interesada por los beneficios económicos. Los turistas quieren un trato personal y cercano. La tecnología con vinculación en redes sociales, conexión a Internet y demás facilidades actuales, constituyen un servicio de alto valor para los turistas, que prefieren disfrutar de él aunque sea por más precio. Por último, la internacionalización es imprescindible, para que los turistas extranjeros no tengan problemas de comunicación en su experiencia vacacional.
