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Las ventas por Internet no sólo se circunscriben a la acción del cliente de llegar a una tienda online, escoger un producto y darle a “añadir al carrito”. Hay muchos factores más que motivan dicha compra, desde la publicidad inicial que permite al usuario conocer el producto, hasta el descuento aparecido junto a su ficha descriptiva, que ha convencido al cliente de hacer efectiva la compra.
Pero hay nuevos elementos que han demostrado ser tremendamente útiles para hacer que las posibilidades de una venta se constaten definitivamente, siendo el más importante de todos ellos el denominado marketing de contenidos.
Esta estrategia consiste en acompañar al producto de venta (marca, empresa o producto propiamente dicho) de suficiente contenido textual como para que el usuario esté tan convencido como motivado de realizar la compra.
Cuando un usuario tiene interés por algo que va a comprar por Internet, se intenta informar todo lo posible sobre ello. Por un lado está la necesidad de conocer la opinión de otros usuarios, tanto en lo que respecta al producto como lo que se refiere al e-commerce en el que tiene planteada su compra.
Pero no es la única información relevante en la que está interesado. También quiere descubrir cómo se utiliza, cómo es el proceso de montaje, así como qué diversidad de usos puede aplicarle. Es una mezcla de información útil y promocional que hasta ahora se dejaba en manos de otros compradores y usuarios que habían tenido la experiencia de adquirir el producto y probarlo.
Si se deja en manos de la empresa publicitaria responsable de la promoción del producto, esta información podrá ser suministrada de la mejor manera y además con respaldo oficial por parte de la marca, asegurando con ello al usuario que si se está explicando el montaje de un mueble o el funcionamiento de un dispositivo electrónico, se está ante la mejor información disponible en Internet.
Es lógico que a este marketing de contenidos también se le debe aplicar un tratamiento diferente al contenido promocional de un publirreportaje. En este sentido, la información proporcionada debe incluir una personalidad cercana al lector, además de todo lo explicativa posible.
El contenido en Internet es el rey para los buscadores, pero los productos vendibles a través de la Red también lo pueden aprovechar, siempre que esté utilizado de una forma óptima. Blogs, noticias en la web e informes descriptivos son sólo algunos de los ejemplos de marketing de contenidos que puede servir a este objetivo.
