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No es ningún secreto que la Comisión Europea y las grandes tecnológicas se miran con recelo. La primera cree que las empresas extranjeras pueden estar intentando enmarañarse en el complejo tejido fiscal para, sencillamente, encontrar una fórmula con la que pagar menos impuestos. Las segundas creen que allí donde invierten les ponen trabas a favor de sus propios intereses y administraciones. Sin embargo, sólo el entendimiento mutuo puede aprovechar la unión de ambas partes y, además, es imprescindible para un desarrollo económico y tecnológico a nivel global.
Una de las fórmulas para conseguir un acercamiento entre empresas como Apple, Facebook, Google o Amazon es la de utilizar el marketing como mecanismo. La publicidad o promoción publicitaria no siempre va destinada a los usuarios y clientes finales, sino también a aquellas entidades donde se va a actuar a nivel económico. En este sentido, las fórmulas de marketing de acercamiento pueden favorecer las relaciones entre todos y fomentar más que limitar el desarrollo de estas empresas.
Marketing de inversión
Uno de los mejores mecanismos de marketing es el anuncio (y obviamente puesta en marcha) de inversiones en el territorio de destino. Apple, por ejemplo, ha confirmado la puesta en marcha en Italia de un centro de desarrollo de aplicaciones en Europa, destinado a formación profesional.
Por su parte, Facebook anunció aún en 2015 la cantidad económica de su inversión, que cifró en 67.000 millones de dólares, entre las inversiones realizadas en Europa, Oriente Medio y África.
Marketing de empleo
Otra fórmula que suele suponer un apoyo masivo a las empresas que invierten en el extranjero es la de presentar datos fiables de generación de empleo, una de las principales preocupaciones actuales tanto de los ciudadanos como también de los propios gobiernos.
Amazon, por ejemplo, creó en 2015 hasta 10.000 nuevos puestos de trabajo en el continente europeo y ha anunciado concretamente en España una inversión que podría ofrecer hasta 10.000 nuevos empleos.
Mientras, Google, IBM, Microsoft… todas las empresas estadounidenses con miras a Europa están publicando datos pasados de inversión y futuros proyectos con los que consolidar sus buenas relaciones con Europa y otras zonas del mundo. Como en el marketing general, demostrar los efectos positivos de un producto, servicio o, en este caso, empresa, supone siempre mirar con buenos ojos su presencia y apoyar su iniciativa, buscando el beneficio tanto del lugar de destino como de la propia empresa que genera la inversión.
