Cargando…
Los presupuestos actuales de marketing están huyendo de estrategias tradicionales incluso dentro del mundo digital. Las campañas publicitarias en medios de comunicación, sites especializados y anuncios patrocinados en buscadores no están a la vanguardia de las estrategias de marketing más novedosas.
En lugar de ello, el marketing online social está cobrando cada vez más fuerza. Razón ésta la que explica el notable crecimiento de los ingresos de Facebook tanto en 2015 como el último trimestre.
Las razones de este nuevo interés por un marketing social en Internet es, precisamente, el auge de las redes sociales que sigue imparable aún a día de hoy. Lejos de considerarse una burbuja o tendencia, el afianzamiento de las redes sociales es constatable hoy en día, sobre todo gracias también al hecho de que los dispositivos móviles así lo permiten.
Sin embargo, la propia infraestructura de cada red social es la que motiva este vuelco del marketing digital, ya que su rentabilidad se está demostrando creciente conforme pasa el tiempo.
El éxito de invertir en publicidad en redes sociales, hasta el momento, dependía principalmente de la vinculación de los usuarios con ella, de cuánto habían completado su perfil y qué interacciones realizaban a diario. En la actualidad, sin embargo, los perfiles de los usuarios cada vez están más detallados y su propia biografía o timeline refleja claramente los gustos, intereses, situaciones socio-económicas y todos los datos que cualquier anunciante pagaría lo que fuera por conocer.
De hecho, no es necesario tener esta información para decidir la ubicación de la publicidad. Las redes sociales son las que dirigen cada anuncio, promoción y acción publicitaria a aquellos usuarios que considera más proclives a verse expuestos ante ello y, por tanto, que motive la conversión buscada con cada acción.
Del mismo modo que la publicidad online tradicional supo poner en jaque al marketing offline porque se basaba en que sólo era dirigido a usuarios potencialmente interesados, en el actual panorama de sociabilización creciente en Internet, ya no se enfoca cada campaña al usuario potencialmente interesado, sino directamente a los usuarios que se sabe que quieren comprar o adquirir esos productos y servicios. Obviamente, los porcentajes de conversión no son completos del 100%, pero sí están por encima de ratios conseguidos con cualquier otro sistema publicitario. Además, siempre que no se salga de la red social, además de un cliente se puede ganar un seguidor y hacer crecer una comunidad online que cada día supone un factor de promoción más importante.
