Cargando…
FourSquare ha anunciado sus nuevos planes en un futuro a corto plazo, que pasan por la asociación del software Pilgrim de geolocalización en su aplicación, para comunicar en cada momento donde está el usuario sin que tenga que hacer check-in. O, lo que es lo mismo, sin más permiso del usuario que el que éste otorga cuando se instala y activa la aplicación.
FourSquare necesita resurgir en medio de un panorama tecnológico que se le antoja mucho más complicado que aquél al que tuvo que hacer frente (y que entonces consiguió liderar) en 2009. En la actualidad la competencia es mucho mayor, mejor y más fuerte. Sin embargo, la aplicación surgida de Silicon Valley asegura tener mucha más guerra que dar.
Ahora bien, no viene al caso discutir la utilidad de Pilgrim en FourSquare o en cualquier otra aplicación donde ya se está valorando instaurar. Tampoco se puede negar la rentabilidad que se puede sacar a un sistema que aporte una estrategia de Big Data a este nivel, con el que las empresas sabrían en todo momento dónde se encuentran sus clientes y cuáles son sus hábitos cuando, por ejemplo, visitan el centro de la ciudad.
Lo que se plantea es si está siendo acertado desde el punto de vista del marketing, basar el éxito de una aplicación evolucionada en un asalto a la privacidad de este tipo. Baste decir de antemano que, de salir hace unos años la respuesta habría sido tajante en rotunda negativa hacia un software que identifica dónde está y, peor aún, lo comparte con empresas, usuarios o con otras aplicaciones.
Sin embargo la realidad actual es algo diferente. La privacidad como concepto público (es decir, dónde estamos, qué hacemos o qué nos gusta) se ha desdibujado notablemente respecto a una generación anterior.
Ya no se ve tan mal compartir rutinas personales o hábitos de consumo particulares. De hecho, es una necesidad para muchos usuarios o, de lo contrario, Instagram, Twitter y demás redes sociales serían muy diferentes actualmente.
Por otro lado, FourSquare nos acerca a un objetivo ideal que cada día parece más cerca, el del Internet de las Cosas, donde todo y todos estamos conectados sin necesidad de dispositivos de conexión directa. ¿Por qué negarse a un sistema de geolocalización constante si de hecho es el fin que todos estamos buscando en un mundo hyperconectado?
En conclusión, FourSquare ha dado el paso correcto tanto a nivel empresarial como tecnológico y, también, en marketing, al motivar la aplicación práctica de un entorno que en el futuro será constante. Ahora queda por ver si en rentabilidad consigue también sus objetivos y vuelve a recuperar parte del éxito que todos le conocimos.
