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Uno de los sectores que más está evolucionando al mismo tiempo que la tecnología y, en consecuencia el marketing, es el relativo a la música, sobre todo en su sentido más comercial. Lo cierto es que abordar el lanzamiento de un nuevo disco puede hacerse principalmente de 3 formas distintas:
1. Aprovechamiento del marketing digital
Youtube, Spotify, Stores digitales como los de Apple y Google… las posibilidades son muchísimas a la hora de ofrecer previews iniciales del disco que va a lanzarse próximamente. Sin embargo, el aprovechamiento puede llegar incluso a priorizar las ventas digitales por encima de la música. Otros sectores así lo están realizando como el ocio digital o incluso la literatura.
La ventaja de este sistema es el ahorro de costes que se obtiene gracias a que se prescinde de una gran cantidad de intermediarios que tienen que participar para que un disco editado e impreso llegue hasta la estantería de la tienda física. El ahorro presupuestario puede invertirse en otros objetivos que pueden generar mayor rentabilidad como una estrategia publicitaria más agresiva. De ahí que los discos que principalmente tienen la descarga digital como objetivo son los que más publicidad generan.
2. Exclusión del entorno digital
Lo ha realizado recientemente Adele con su nuevo disco. Ni Spotify, ni Apple Music, ni nada similar… Adele apuesta por las ventas físicas y en Internet sólo puede verse o comprarse, pero no disfrutarse en streaming. La artista apuesta de esta forma por marketing en todo tipo de soportes y el resultado es unas ventas apabullantes, porque los fans incondicionales (gran porcentaje de los aficionados a la cantante) querrán tener todos los productos posibles. Esto sucede también con películas de gran interés internacional que son vendidas en múltiples formatos, pero el streaming se limita a una etapa posterior.
3. Gratuidad en sistemas alternativos
Un claro ejemplo de este sistema es el que Rihanna lleva a cabo con su nuevo disco, Anti. El disco no cuesta dinero de forma directa, sin embargo requiere una suscripción a través de un sistema de audio alternativo a los más conocidos (Tidal) que sólo funciona en determinados dispositivos (concretamente en aquellos de la marca Samsung) y antes de poder disfrutar del contenido exige acciones del usuario, como introducir un código o visualizar unos minutos de publicidad.
El marketing para publicitar este tipo de “venta” es precisamente el de focalizar el interés por un entorno alternativo. Por otro lado, los beneficios se obtienen en base a esa publicidad incluida en la reproducción del audio. De hecho el propio disco es a su vez un mecanismo publicitario del propio sistema de Tidal.
