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Vodafone ha perdido más de 30.000 clientes en formato de portabilidad durante el mes de agosto. Lleva acumuladas 269.000 bajas y las voces de los analistas hablan del fútbol como el principal motivo de esta sangría.
Sin embargo, el análisis de la competencia evidencia que en realidad no es necesario contar con fútbol para obtener portabilidad, por tanto el fallo puede encontrarse en un marketing demasiado dependiente en la oferta deportiva.
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Vodafone se “arriesga” con una oferta de entretenimiento limitada
Cuando compites en un sector concreto, tu producto o servicio puede destacar por uno de estos dos factores o los dos en conjunto: cantidad y precio.
Vodafone se ha mantenido en valores óptimos de precio, sin embargo la cantidad de servicio ofrecido no ha podido constituir una herramienta promocional atractiva. En lo referente al fútbol su oferta se limita a 8 partidos semanales, sin incluir el Partidazo ni las competiciones internacionales.
La oferta de su directo competidor, Telefónica, supera con creces la cantidad de partidos, además del interés de los mismos por las competiciones que incluye.
En consecuencia, muchos clientes de Vodafone han optado este verano por la portabilidad hacia su rival más directo, precisamente porque en fútbol no cuentan con el servicio que solicitan.
La teoría marca que se puede contrarrestar esta pérdida en los servicios de telecomunicaciones mediante la oferta de nuevos contenidos, como cine y televisión, pero Vodafone de momento no ha ofrecido ninguna novedad y esto se ha resentido en su cuota de mercado.
El marketing más allá del fútbol
El fútbol ha sido el motivo de la pérdida de clientes de Vodafone, pero la responsabilidad final recae en los responsables de marketing, que no han querido utilizar otro gancho comercial y, por tanto, no han contado con defensa oportuna ante la masiva pérdida de clientes.
Otras empresas del sector sí que han optado por una estrategia diferenciada. MásMóvil, por ejemplo, consiguió en agosto 17.900 altas. De todas las operadoras es la que mejor registro ofrece en este ámbito y en su oferta no hay fútbol, por lo que se debe descartar que solo mediante el deporte rey se puede conseguir nuevos clientes.
El marketing tiene como reto especial saber identificar intereses de los clientes, cuando un mercado está saturado con otros productos y servicios. Si se consigue, se marca la diferencia y se obtienen excelentes resultados. Pero si no se innova y la oferta es peor que la de la competencia, no hay posibilidad de éxito.
